Pensamos demasiado y sentimos muy poco

Ejemplo 1: Relaciones personales

Imagina a alguien que, debido a su intenso pensamiento, se preocupa constantemente por el futuro de su relación. Se pregunta si su pareja realmente lo ama y si el futuro juntos será exitoso. Esta persona dedica mucho pensamiento irracional a analizar la relación. Sin embargo, al hacerlo, empieza a experimentar emociones de inseguridad, miedo, celos, baja autoestima, etc. Enfoca su pensamiento en lo que no quiere experimentar, en consecuencia la relación se vuelve fría y distante debido a la falta de conexión emocional. En este caso, debemos parar el pensamiento irracional y cambiarlo a un pensamiento consciente de lo que deseamos experimentar y llenarlo con las emociones que deseamos experimentar en nuestra relación.

Ejemplo 2: Carrera profesional

Imagina a alguien que se ha esforzado mucho en su carrera. Dedica horas a planificar cada paso y a evaluar todas las opciones. Esta persona se centra en el pensamiento estratégico y en la toma de decisiones basada en la lógica y el análisis. Sin embargo, a medida que avanza en su carrera, se da cuenta de que está perdiendo la pasión y la emoción que solía sentir por su trabajo. Se ha vuelto más un cálculo que una vocación. Aquí, "pensamos demasiado y sentimos muy poco" significa que debemos amar lo que hacemos para realizarlo con pasión, para sentir la satisfacción cotidiana de los pequeños logros alcanzados cada día por nuestra gestión, por aprender a resolver los problemas que se presentan en el camino, sin perder la dirección hacia el objetivo, por estar conscientes del presente y vivirlo en profundidad.

Ejemplo 3: Creatividad

Imagina a un artista talentoso que, en su búsqueda de la perfección, pasa horas perfeccionando cada trazo y cada detalle de su obra. Siempre busca la aprobación y el reconocimiento de los demás. Sin embargo, con el tiempo, se siente abrumado por la autoexigencia y el miedo al juicio. Su obra pierde la chispa y la autenticidad que solía tener. Aquí, "pensamos demasiado y sentimos muy poco" significa que el exceso de pensamiento autocrítico irracional ha sofocado su creatividad y su capacidad de disfrutar del proceso artístico. Su pensamiento y emociones deben estar enfocados en fluir ante una nueva perspectiva que se está formando en sus manos.

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